martes, 15 de noviembre de 2011

EL ÁNGEL CUSTODIO Y SOR MÓNICA DE JESÚS ( I )



    El día Martes en la Semana del Buen Cristiano, lo dedicamos a los Santos Ángeles Custodios; muchos han sido los santos que le han profesado una especial devoción, entendiendo que de cierto son mensajeros y guías de Dios, que nos acompañan durante nuestra vida terrena e inclusive en el Purgatorio, donde nos siguen ayudando consolándonos.


   Sor Mónica de Jesús, Agustina Recoleta de Jaén (España), que se encuentre en proceso de canonización, fue un alma privilegiada, bendecida por numerosos fenómenos místicos; entre ellos, vamos hoy a destacar la amistad con su ángel de la guarda.


   Para ello, os traigo un extracto de la biografía que de esta santa religiosa escribió el también agustino Padre Eugenio Ayape.


   “Sor Mónica lo trata con intimidad, con vivísima confianza. Lo llama “hermano mayor”. Con él se entienda, conversa, dirige mensajes al Altísimo. Y el ángel, con Sor Mónica hace las veces de maestro y de guía. Le enseña los caminos del bien, le aconseja, le reprende, le dice cómo ha de estar en la presencia de Dios, cómo ha de rendir homenaje a su infinita bondad, a su gran misericordia.


   “Era habitual su comunicación con su ángel de la guarda. Eran constantes y singularísimas sus conversaciones con él. Y eran prodigiosos los servicios que prestaba el ángel a Sor Mónica. Le llevaba noticias de Jesús, servía de intermediario en muchísimos casos entre ella y el Amado. Y Sor Mónica aprovechaba todo para tener más contento a Jesús, y para interceder ante Él por el Papa, por la Iglesia, por las Almas del Purgatorio, por la conversión de los pecadores.”


   Ojala tengamos nosotros también ese trato con nuestro Ángel Custodio: invocándole desde el comienzo de la jornada, a lo largo del día, en el trabajo, en los pequeños problemas cotidianos, cuando nos fallen las fuerzas.


   Sí, el Ángel de la Guarda nos mira continuamente, vigila por nosotros y se horroriza y sufre cuando ve que pecamos… teniendo en cuenta esta realidad, procuremos tener presente que el Ángel Custodio nos acompaña a lo largo del día y de la noche, por tanto, evitemos el pecado y busquemos la mirada misericordiosa de Dios.  

1 comentario:

  1. Me ha encantado la entrada de hoy. Esta mañana la leí y ésta noche, otra vez.

    Muchas gracias.

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