miércoles, 22 de marzo de 2017

NUESTRO PADRE Y SEÑOR SAN JOSÉ, VIVE EN CUERPO Y ALMA EN EL PARAÍSO


Acerca de la piadosa creencia de que el Glorioso San José, al morir para este mundo, no conoció la corrupción de la carne puesto que fue resucitado y ascendió a los Cielos con Cristo Nuestro Señor

     San Francisco de Sales:”¿Qué nos queda ya que decir sino que no debemos dudar ni en un punto que este glorioso Santo tenga gran valimiento con aquel que lo magnificó hasta llevárselo consigo en cuerpo y alma al Cielo?...Si es verdad lo que debemos creer que en virtud del Santísimo Sacramento que recibimos en nuestros corazones, nuestros cuerpos resucitarán en el día del Juicio Cómo podemos dudar que nuestro Señor haría subir consigo al cielo en cuerpo y alma al glorioso San José, que mereció la honra y la gracia de llevar con tanta frecuencia en sus benditos brazos a Jesús que en ellos tanto se complacía? ¡Cuántos besos le dio tiernísimamente con su boca bendita para recompensar en algún modo sus trabajos! Luego, sin duda ninguna, San José está en el Cielo en cuerpo y alma”.(Sermón de San José.



     San Bernardino de Sena (+ 1444) lo afirma claramente: “Piadosamente se ha de creer, pero no asegurar, que el piadosísimo Hijo de Dios, Jesús, honrase con igual privilegio que a su santísima Madre, a su padre putativo; de modo que como a esta la subió al cielo gloriosa en cuerpo y alma, así también el día de su resurrección unió consigo al santísimo José en la gloria de la resurrección; para que como aquella santa Familia –Cristo, la Virgen y José- vivió junta en la laboriosa vida y en gracia amorosa, así ahora en la gloria feliz reine con el cuerpo y alma en los cielos”(Sermo de S. Joseph, a. 3) 


     Padre Bonifacio Llamera, O.P.: "Parece razonable que la Familia Sagrada, integrada por Jesús, María y José, predestinada a iniciar la nueva vida divina del linaje humano con anterioridad a todos los demás cristianos, inicie también la vida gloriosa de la resurrección con anterioridad a todos los demás. Verdad es que Jesús y María son muy superiores a San José, pero esa superioridad no obstó para que el Santo Patriarca perteneciera a la Sagrada Familia y con nexo tan entrañable como el esponsal y paternal. No parece, pues, que estando ya resucitado Jesús, esté sin resucitar su padre, y estando ya resucitada María, esté sin resucitar su dignísimo esposo”...

     "...podemos, por tanto, creer que San José, nuestro amantísimo Patriarca, ha triunfado ya en cuerpo y alma, gozando como todos lo otros santos y de un modo absoluto, de la vida del alma, y también de la vidas del cuerpo, que a él principalmente le es debida, en la divina e inseparable compañía de Jesús y de María (La teología e San José, p. II, c. 6) 




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.